¿Alguna vez has comenzado a pensar en todos los productos de belleza que inundan tu baño? Creo que no puedo ser la única que tenga estantes en el baño con mascarillas, productos para cuidar e hidratar de miel, maquillaje y otras tantas botellas para intentar mantener mi piel suave y feliz incluso luego de haber pasado todo un día maquillada. Si bien una de las claves viene desde el interior, y no me refiero a nada místico sino a lo hidrato y bien nutrido que esté tu cuerpo, hay muchas cosas de tu cocina que no sólo son muy buenas a la hora de ponerlas en tu plato, sino que también funcionan de las mil maravillas cuando las pones sobre tu rostro. ¿Sientes curiosidad? Sigue leyendo para descubrirlo.
1. Exfoliación natural: avena y azúcar morena
@laurelovesbehealthy
Si luego de un largo día tu piel pide a gritos un poco de exfoliación, olvídate de todos los productos que prometen darte el mejor de los resultados y dirígete a tu cocina: existen cientos de posibilidades pero para esta ocasión hemos elegido una de las más populares. Toma la avena que tengas a mano y azúcar, que de preferencia será integral. Utiliza partes iguales de azúcar y avena y luego mézclalo con algún ingrediente líquido como agua filtrada, miel derretida o vinagre de manzana. Aplica la mezcla en tu cara suavemente dando pequeños masajes. Déjalo reposar algunos minutos y luego lava tu cara con agua tibia. El resultado será increíble. Si tienes piel grasa también puedes añadir unas cucharaditas de jugo de limón recién exprimido para balancear el pH.
2. Para la piel grasa y para revitalizar: vinagre de manzana
@toheartme
Si tu problema es la piel grasa y parece que cualquier tipo de cosmético o crema que prometa acabar con el problema no funciona, decide utilizar el vinagre de manzana que tienes guardado sólo para cocinar. Si tu piel es sensible prefiere mezclar el vinagre con agua en partes iguales. Luego toma un algodón y pasa esta mezcla suavemente por tu cara. Finaliza enjuagando con agua tibia. Lo mejor de esta mezcla es que también es increíble para revitalizar, cuidar y mimar tu rostro luego de un largo día de maquillaje.
3. Para reparar la piel: aceite de coco
Safia Raka
Todas sabemos cuando llega ese minuto en el que nos miramos al espejo y nos decimos: tengo que hacer algo. Tu piel se siente extraña, débil o adolorida y necesitas alguna fórmula que le devuelva la vida y la comodidad. El aceite de coco es excelente para esto, porque además de parecer una crema a temperatura ambiente, también posee grandes cantidades de ácidos grasos esenciales y vitamina E, los que ayudarán mucho tanto a tu cuerpo como a tu piel. Intenta utilizarlo al menos una vez a la semana como si fuese una crema humectante, aplícalo en el rostro antes de dormir y pronto verás los resultados.
¿Te imaginaste alguna vez que estos productos eran mucho más que sólo comestibles?
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