Corto, largo, rizado o no… no sabes si es tu mayor atributo o tu peor pesadilla.
No podemos alejar nuestro cabello de nosotras. Está sobre nuestra humanidad, por lo que es muy difícil ocultarlo si así lo queremos. Hay días en que amamos nuestro cabello, y otros en los que es indomable y pareciera que quiere hacerte lucir mal. Muchas veces te has preguntado si tendrá vida propia o conspirará en tu contra a propósito. Sabes que es imposible, pero inventas teorías para comprender su impredecible comportamiento. Aunque no lo puedas hacer. Cuando ves que brilla como nunca a la luz del sol y crees que estás en un comercial de champú… es que lo vuelves a amar. Y esta es la relación que con él mantienes.
1. Muchas veces crees que has logrado el look ideal
2. Cuando un mechón salvaje se interpone en tu camino
3. Recurres a los expertos para darle el cuidado que merece
4. Y nunca obtienes el resultado esperado
5. Crees que no está lo suficientemente largo
6. Algunos días logras que se vea como deseas
7. Siempre deseas que se vea de otra manera
8. Decides que es hora de hacer un cambio, pero uno pequeño
9. Y lo tiñe so lo cortas, pero te arrepientes por completo
10. Por un tiempo te parece que te quedó fabuloso
11. Aunque encontrará la manera de ser una molestia
“Lo que sea”.
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